Iglesia por la paz
![]() |
Francisco Ruiz. |
Según
Mons. Jorge Solórzano, Obispo de la diócesis de Granada, la Iglesia confía en la capacidad de los
jóvenes para cambiar la sociedad y transmitir el Evangelio.
Mons.
Miguel Mántica, vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Managua, recordó que
la paz se basa en la justicia.
Georgina
Hidalgo/Reynaldo Méndez
Cada
año se comienza con una celebración de mucha relevancia para la Iglesia que
celebra la Jornada Mundial de la Paz. Para este año 2013 la temática que se
aborda es Bienaventurados los que buscan
la paz, según eligió el Santo Padre Benedicto XVI.
Actualmente,
la Iglesia enseña a profundidad su Doctrina Social en la que se instruye a la
juventud, en general, en lo que verdaderamente
es la paz, la justicia y el amor verdadero y sincero al prójimo.
Sobre
la construcción de estos valores, monseñor Jorge Solórzano, Obispo de la
diócesis de Granada, afirma que los jóvenes son valientes, capaces de
enfrentarse cualquier obstáculo. “La Iglesia tiene esperanza firmemente en los
jóvenes, ellos son capaces de transformar positivamente la sociedad”, confió.
“La principal misión de la Iglesia es formar
buenos hombres y mujeres en la sociedad, capaces de transformar el mundo de la
política y hacer el bien” expresó.
TRABAJAR POR LA PAZ ES TRABAJAR POR LA JUSTICIA
Por
su lado, monseñor Miguel Mántica, Vicario Episcopal de Pastoral de la
Arquidiócesis de Managua, destacó que construir la paz es misión de todo cristiano, de sacerdotes,
religiosos, seminaristas, profesionales, ancianos, jóvenes, laicos.
“Ese
camino de Cristo no está divorciado con la construcción de la paz, pero la paz
se basa en la justicia, si no hay justicia, siempre vamos a estar en
desavenencias, siempre vamos a estar enfrentados hermanos con hermanos (por
eso), trabajar por la paz es trabajar por la justicia”, manifestó.
En
ese sentido, Mons. Mántica valoró que la conversión de corazón, de cada
cristiano, es relevante para la construcción de la paz, sin importar la
condición social, cargo u ocupación.
SANTO PADRE: “LA PAZ NO ES UNA UTOPÍA: LA PAZ ES
POSIBLE”
Según
Su Santidad Benedicto XVI “el hombre está hecho para la paz” y esta es
aspiración esencial de cada ser humano, de ahí que la paz se corresponda con un
principio moral fundamental, a saber, el derecho y el deber a un desarrollo
integral, social, comunitario que forma parte del diseño de Dios sobre el
hombre.
"Cada agresión a la vida, especialmente
en su origen, provoca inevitablemente daños irreparables al desarrollo, a la
paz, al ambiente. Tampoco es justo codificar de manera subrepticia falsos
derechos o libertades, que, basados en una visión reductiva y relativista
del ser humano, y mediante el uso hábil de expresiones ambiguas encaminadas a
favorecer un pretendido derecho al aborto y a la eutanasia, amenazan el derecho
fundamental a la vida", precisa el Mensaje fechado el 8 de diciembre de
2012.
Subraya también que la paz "no es un
sueño, no es una utopía: la paz es posible. Nuestros ojos deben ver con mayor profundidad
(…) todo hombre ha sido creado a imagen de Dios y llamado a crecer,
contribuyendo a la construcción de un mundo nuevo".