lunes, 7 de enero de 2013

Reporte



Iglesia por la paz 
Francisco Ruiz.

Según Mons. Jorge Solórzano, Obispo de la diócesis de Granada,  la Iglesia confía en la capacidad de los jóvenes para cambiar la sociedad y transmitir el Evangelio.
Mons. Miguel Mántica, vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Managua, recordó que la paz se basa en la justicia.

Georgina Hidalgo/Reynaldo Méndez
Cada año se comienza con una celebración de mucha relevancia para la Iglesia que celebra la Jornada Mundial de la Paz. Para este año 2013 la temática que se aborda es Bienaventurados los que buscan la paz, según eligió el Santo Padre Benedicto XVI.

Actualmente, la Iglesia enseña a profundidad su Doctrina Social en la que se instruye a la juventud, en general, en  lo que verdaderamente es la paz, la justicia y el amor verdadero y sincero al prójimo.
Sobre la construcción de estos valores, monseñor Jorge Solórzano, Obispo de la diócesis de Granada, afirma que los jóvenes son valientes, capaces de enfrentarse cualquier obstáculo. “La Iglesia tiene esperanza firmemente en los jóvenes, ellos son capaces de transformar positivamente la sociedad”, confió.

 “La principal misión de la Iglesia es formar buenos hombres y mujeres en la sociedad, capaces de transformar el mundo de la política y hacer el bien” expresó. 

TRABAJAR POR LA PAZ ES TRABAJAR POR LA JUSTICIA

Por su lado, monseñor Miguel Mántica, Vicario Episcopal de Pastoral de la Arquidiócesis de Managua, destacó que construir la paz es  misión de todo cristiano, de sacerdotes, religiosos, seminaristas, profesionales, ancianos, jóvenes, laicos.

“Ese camino de Cristo no está divorciado con la construcción de la paz, pero la paz se basa en la justicia, si no hay justicia, siempre vamos a estar en desavenencias, siempre vamos a estar enfrentados hermanos con hermanos (por eso), trabajar por la paz es trabajar por la justicia”, manifestó.

En ese sentido, Mons. Mántica valoró que la conversión de corazón, de cada cristiano, es relevante para la construcción de la paz, sin importar la condición social, cargo u ocupación.

SANTO PADRE: “LA PAZ NO ES UNA UTOPÍA: LA PAZ ES POSIBLE”

Según Su Santidad Benedicto XVI “el hombre está hecho para la paz” y esta es aspiración esencial de cada ser humano, de ahí que la paz se corresponda con un principio moral fundamental, a saber, el derecho y el deber a un desarrollo integral, social, comunitario que forma parte del diseño de Dios sobre el hombre.

"Cada agresión a la vida, especialmente en su origen, provoca inevitablemente daños irreparables al desarrollo, a la paz, al ambiente. Tampoco es justo codificar de manera subrepticia falsos derechos o libertades, que,   basados en una visión reductiva y relativista del ser humano, y mediante el uso hábil de expresiones ambiguas encaminadas a favorecer un pretendido derecho al aborto y a la eutanasia, amenazan el derecho fundamental a la vida", precisa el Mensaje fechado el 8 de diciembre de 2012.

Subraya también que la paz "no es un sueño, no es una utopía: la paz es posible. Nuestros ojos deben ver con mayor profundidad (…) todo hombre ha sido creado a imagen de Dios y llamado a crecer, contribuyendo a la construcción de un mundo nuevo".