Mons.
Sócrates René Sándigo: “El testimonio es el camino más seguro para transmitir
la fe”
El
Alto Prelado valoró la importancia de vivir el Evangelio para tener un
encuentro profundo con Cristo.
Reynaldo
Méndez
![]() | |||
Mons. Sàndigo (Obispo diocesis de Chontales) |
La propuesta para que los
alejados de Dios y de la Iglesia
alcancen la conversión es “volver a Cristo y partir de nuevo desde Cristo”,
mediante el testimonio de la fe, sintetizó en entrevista a VOZ CATÓLICA, Su
Excelencia Reverendísima, Mons. Sócrates René Sándigo, presidente de la
Conferencia Episcopal de Nicaragua, tras su participación en la XIII
Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva
Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, en el Vaticano, donde
representó a los Obispo de Nicaragua, entre el 07 y 28 de octubre de 2012.
“Esa es la mayor fuerza que el Evangelio tiene cuando el que la
transmite, la transmite desde su experiencia, desde su gozo, desde su interior,
desde su vida y por ello (en el Sínodo), se hizo un llamado para que se viva
otra vez esa experiencia testimonial de Cristo más aún cuando no vamos a
esconder que en la Iglesia ha habido sus crisis”, expresó.
Dijo que tras el Sínodo, los Obispos salieron con la inquietud de que la
Iglesia tiene que enfatizar el aspecto pragmático de la catequesis para que el
mundo asuma el compromiso de la fe con convicción “ya que en efecto la
catequesis en alguna partes y en algunos momentos se ha concentrado solo en el
aspecto conceptual”, es decir en la transmisión de la doctrina cristiana, pero
no “en un compromiso de la persona que ha hecho catequesis”, catequesis que
debe ser permanente, según sus palabras.
“Esto es importante tenerlo en cuenta-enfatizó- y creo que poco a poco va
ir la catequesis asumiendo ese compromiso de que la persona catequizada, la
persona, asumiendo los conceptos, también asumirá un compromiso” de testimoniar
con su vida a Cristo.
TODO SER HUMANO TIENE DERECHO
A CONOCER A CRISTO
El también Obispo de la diócesis de Juigalpa expresó que en su mensaje
sinodal la Iglesia asume con optimismo, realismo y como un reto el mundo
golpeado por las crisis económicas, de fe, institucional, especialmente la
familia, entre otros.
“En el mensaje lo vemos así (…), no hay temor, no hay desilusión,
desánimo, por el contrario, consideramos que Dios ahora con su Espíritu está
inspirando a la Iglesia para que emprenda esa tarea evangelizadora (…) porque
como dice el documento todo ser humano tiene derecho a conocer a Cristo, así
como nosotros lo hemos conocido, hemos visto la Gloria, hemos encontrado
felicidad en Él, hemos encontrado el sentido de la vida y otros también tienen
ese derecho”, reveló.
PARROQUIA, ESCUELA Y FAMILIA
Mons. Sándigo aseveró que durante el Sínodo valoró estas tres
instituciones “como medios de transmisión de la fe”, triángulo que se debe
fortalecer “para que se garantice que el don gratuito de la fe sea asumido por
muchos.”
Dijo que el Sínodo valoró de manera positiva el fortalecimiento de la
participación de los laicos en la Iglesia, lo que ha ayudado a que estos “se
sientan sujetos (activos)”, dentro de la Iglesia, reduciéndose la idea de que
la Iglesia sea solo para los clérigos.
“En este sentido-afirmó- se reconoció se aplaudió
la participación de la mujer (…), y que la Iglesia no podría ser sin las
mujeres. Consideramos que estamos siendo fieles al papel que Cristo quiso de la
mujer en su obra salvadora, o sea un papel muy importante: Por una mujer (la
Virgen María), llegó al mundo la presencia de Jesucristo, el equipo del Señor
estaba compuesto por mujeres que colaboraron muchísimo en esa tarea
evangelizadora.”
Los
Obispo reconocieron también que el hombre tiene ahora más participación en la
Iglesia con relación a tiempos anteriores, aminorando el prejuicio machista de
que la Iglesia es para la mujer y el trabajo para el hombre. “Yo creo que esto dio pie para decir, es necesario la
motivación en unos y otros (…) y el hombre se está dando cuenta de que
también la Iglesia es de Él, que
son miembros y que tienen que estar
también junto con sus esposas en este trabajo activo de la nueva
evangelización.”
Dijo
que los jóvenes, positivamente, también se han convertido en protagonistas y
sujetos activos de la evangelización. “Y de eso somos testigos los Obispos de
América Latina (…) En el Sínodo se reconoció esa presencia activa de los
jóvenes, lo cual nos da una esperanza de que esa transmisión de la fe va a
estar garantizada por ese interés de los jóvenes (…) Siento tranquilidad cuando
veo que el joven está de Dios y está sediento, también, de aportar algo a la
Nueva Evangelización.”
Reconoció
que si bien en África, Asia y América Latina la visión respecto a la cercanía
de los jóvenes a la Iglesia es más optimista, Europa vive momentos de crisis.
No obstante, reflexionó que al tocar fondo el joven es capaz de recapacitar y
enmendar sus errores. “Ellos, tal vez, en medio de la superficialidad, (a la)
que el mundo los ha llevado, tienen un profundo deseo de los trascendente de
Dios y no es difícil cuando se llega a Él, pues, encender esa llamita de la fe
que está presente en potencia”, dijo.
Mons.
Sándigo describió la XIII Asamblea
General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, en
un ambiente de comunión, oración y ecumenismo, al contar también como
auditorio, con la presencia de cristianos no católicos, el Obispo de
Canterbury, Primado de la Iglesia de Inglaterra y líder espiritual de la
comunión anglicana, Bartolomé I,
Patriarca Ecuménico Bartolomé I,
representante máximo de la Iglesia ortodoxa.
Los
Obipos del mundo unificaron en total 57 propuestas de los temas del Sínodo, de
modo que si el Papa Benedicto XVI lo determina, en uno a dos años publicaría un
documento sobre la Nueva Evangelización.
De acuerdo con el
Prelado, la misión de la Iglesia es una
en tres formas: la misión ordinaria, la misión ad gentes, y la misión hacia quienes se han alejado de la Iglesia
que se llama Nueva Evangelización. La palabra sínodo significa “caminar
juntos”. Los sínodos surgen después del Concilio Vaticano II cuando el papa
Pablo VI determinó hacer reuniones de Obispos, representantes de las
Conferencias Episcopales del mundo, para tratar temas puntuales sobre la amplia
temática que heredó como bendición el Concilio Vaticano II. Precisamente, la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de
los Obispos sobre la Nueva Evangelización, que presidió el Santo Padre
Benedicto XVI, se realizó con motivo del 50 aniversario del Concilio Vaticano
II, que la Iglesia celebrará el próximo
año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario